Mientras barría el piso escarchado de azúcar, me preguntaba sí, inmersas en esos exoesqueléticos cúmulos palpitantes, ajenas a todo concepto de individualidad, las hormigas conformaban un único ser, desorientado e inquietamente malherido.
Mientras barría el piso escarchado de azúcar, me preguntaba sí, inmersas en esos exoesqueléticos cúmulos palpitantes, ajenas a todo concepto de individualidad, las hormigas conformaban un único ser, desorientado e inquietamente malherido.
1 comentarios:
O: son geniales tus cuestionamientos
me dejaste pensando, sentirán las hormigas?
Publicar un comentario